Un avión de British Airways (IAG) tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto de Manises (Valencia) el pasado 5 agosto, por un incendio en uno de sus motores. Ahora, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) ha confirmado que la investigación se centra en “uno o varios pasajeros”.

La AESA ha confirmado al diario Las Provincias que la investigación gira en torno al “procedimiento de evacuación de emergencia” del accidentado vuelo, ante “unos hechos que podrían vulnerar la legislación aeronáutica vigente y ser constitutivos de una infracción administrativa”.

La entidad está recopilando diferentes datos y vídeos filmados en el momento de la evacuación, para determinar si algún pasajero se saltó las instrucciones de la tripulación, vitales para la seguridad del procedimiento. Los viajeros recriminaron entonces la falta de información transmitida por la compañía.

Tras el aterrizaje de emergencia, tres personas tuvieron que ser trasladadas al hospital por intoxicación leve de humo, mientras que otras 16 recibieron asistencia médica en la propia terminal por rozaduras o crisis de ansiedad. 

Momentos de tensión en el avión de British Airways | Vídeo: ABC

El caso de Aeroflot

La evacuación se caracteriza por abandonar el avión dejando las pertenencias atrás, dentro de la aeronave, con el objetivo de no ralentizar el proceso y permitir la salida de todos los pasajeros. El pasado mayo, tuvo lugar un accidente similar al de Malteses en el aeropuerto Sheremétievo de Moscú, cuando un avión Superjet-100 de la compañía Aeroflot aterrizó de emergencia envuelto en llamas, dejando 41 fallecidos.

Una de las tripulantes de cabina de la aeronave, Tatyana Kasatkina, denunció en el diario británico The Sun, que diferentes pasajeros interrumpieron el proceso de evacuación sacando su equipaje de los compartimentos superiores. Aunque se pudo observar a varias personas saliendo del avión con sus maletas, los testigos recriminaron especialmente la actitud del pasajero que ocupaba el asiento 10C, quien también recogió sus pertenencias. Solo tres personas lograron salir con vida, a partir de la fila 11 del aparato.  

Evacuaciones accidentadas

En agosto de 2018, Ryanair efectuó una evacuación en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, justo antes de volar a Ibiza, debido a un incendio provocado por un móvil. Los usuarios se quejaron de la evacuación un tanto atropellada liderada por la 'low-cost', ya que se pudo observar a los pasajeros chocándose y amontonándose en la rampa de evacuación. Incluso, algunos viajeros tuvieron que ser atendidos por quemaduras leves por el roce con el tobogán.

Vídeo: La Vanguardia