El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha instado a Boeing a cambiar el nombre del polémico 737 MAX, después de que American Airlines anunciara la cancelación de 115 vuelos diarios hasta el 19 de agosto, por la crisis que atraviesa este aeroplano.

En concreto, Trump publicó un tweet en el que indicaba: “Qué sé yo de branding, tal vez nada (¡pero me convertí en Presidente!), pero si fuera Boeing arreglaría el B737 MAX, añadiría algunas características adicionales”, así como lanzaría una campaña de rebrand para otorgar al avión un nuevo nombre. “Ningún producto ha sufrido tanto como este. Pero de nuevo, ¿qué demonios sé yo?”, agregó.

De esta manera, Trump sigue el ejemplo de la aerolínea brasileña GOL Linhas Aéreas, que busca deshacerse de la mala imagen del avión. Así, está “transformando” la actual inscripción del B737 MAX 8 de las libreas, cambiando su actual color naranja a un gris que pasa más desapercibido. También ha eliminado el eslogan Inteligencia para ir más lejos.

Todo ello viene derivado de los dos accidentes mortales que protagonizó este tipo de avión en Indonesia y Etiopía, con tan solo cinco meses de diferencia, dejando a 346 muertos. A consecuencia, diferentes autoridades de aviación civil, como la europea, la estadounidense o china, ordenaron el pasado marzo dejar en tierra a la flota de B737 MAX, por motivos de seguridad. Esta decisión ha afectado gravemente a la economía y operativa de diferentes aerolíneas, como Norwegian o la propia American Airlines.

Boeing está inmerso en la actualización del sistema MCAS, que se cree que está implicado en los dos siniestros, de acuerdo con las investigaciones preliminares de ambas catástrofes. De hecho, el pasado martes, 16 de abril, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos indicó que dicha actualización es “operativamente adecuada”, lo que supone un gran paso para que este tipo de aviones vuelva a operar.

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El antes y el después del B737 MAX 8 de GOL Linhas Aéreas | Foto: transponder1200.com

Otras estrategias de branding

La compañía Avianca Brasil, también conocida como Oceanair, siguió esta misma estrategia para el Fokker 100, que adoptó una mala reputación cuando formaba parte de la flota de LATAM Airlines, tras protagonizar diferentes incidentes. Finalmente, tal y como ha informado Transponder 1200, Avianca cambió su nombre por Fokker MK-28, que es el resultado de la unión con el nombre técnico del modelo: F.28 MK 0100.

Pero el cambio de marca más destacado quizás sea el de una aerolínea cuyo nombre se escondió tras un fatídico accidente: Germanwings (fundada en 2002). El grupo Lufthansa decidió diluir a esta filial en otra de sus 'low cost', Eurowings, tras el accidente del 24 de marzo de 2015 en los  Alpes franceses que le costó la vida a 150 personas que volaban entre Barcelona y Dusseldorf.

El incidente copó titulares y provocó una modificación de los sistemas de seguridad en cabina y en los controles sobre la salud de los pilotos, ya que el accidente se atribuyó a que el piloto, Andreas Lubitz, decidió suicidarse estrellando la aeronave. Para evitar una debacle y los temores de los clientes, en octubre de 2015 se integró bajo la marca de Eurowings, aunque sigue totalmente activa, operando vuelos desde Colonia/Bonn y otros aeropuertos secundarios alemanes hacia el resto de Europa, norte de África y Oriente Próximo.