Suecia sigue los pasos de Noruega y se plantea establecer una tasa medioambiental para los vuelos que despeguen o aterricen en el país, así lo ha anunciado el organismo de gestión aeroportuaria del país, Swedavia.

Para ello, ha realizado un estudio sobre el impacto que tendría dicha implantación en el que se han elaborado propuestas de cómo se podría diseñar y aplicar este tipo de tasa aeroportuaria. Uno de los aspectos más destacables del informe es que el gravamen tendría tres niveles: vuelos domésticos, 80 coronas suecas (aproximadamente 8,18 euros); 280 coronas para los vuelos europeos (28,62 euros) y 430 para los internacionales (43,95).

El objetivo del impuesto es reducir el impacto climático de la aviación con el fin de disminuir los niveles de emisiones a la atmósfera.