Mientras que la decisión de Reino Unido de iniciar el confinamiento suponía un rayo de esperanza para el futuro del sector turístico español, ahora otro de los principales mercados emisores de turistas se suma a Países Bajos en su inacción contra el coronavirus: Suecia.

Según informa Clarín, el país ya cuenta con 2.016 casos confirmados de coronavirus y 25 muertos, con una población de 10,2 millones de habitantes. Sin embargo, el ejecutivo sueco ha decidido apostar por la economía y mantener abiertos bares, restaurantes, centros comerciales, deportivos y escuelas. Solamente limita las concentraciones de más de 500 personas.

Asimismo, recomienda una higiene escrupulosa, mantener las distancias de seguridad y que las personas que muestren síntomas se encierre en casa durante una semana. A los mayores de 70 les recomienda salir lo menos posible.

Si el modelo sueco de confiar en que los ciudadanos serán prudentes por sí mismos no funciona, a la larga esto supondrá un fuerte impacto para el turismo español, puesto que en caso de propagarse el virus en este país de forma más prolongada, se tendrá que prohibir la entrada a España. Incluso ante los mejores pronósticos, suponiendo que la apuesta por la inmunidad del grupo funcione, un importante segmento, los turistas ancianos, saldría muy dañado.

Suecia está sola pues sus vecinos han sido el ejemplo contrario y es que aunque no han implantado la cuarentena, Finlandia y Noruega han aplicado medidas estrictas decretando el cierre de tiendas, hoteles, centros de ocio, escuelas, etc.