La propagación del coronavirus Covid-19 ha llevado a numerosos países a aplicar medidas con el fin de mitigar sus efectos. Con más o menos celeridad y atino, la mayoría de naciones afectadas han apostado por restricciones en los viajes, el cierre de fronteras, las cuarentenas y demás medidas restrictivas con el fin de evitar que se produzca un pico de contagiados que sobrepase la capacidad de sus sistemas sanitarios. Todo ello acompañado de medidas económicas que sirvan de apoyo tanto para los trabajadores como para las empresas, los más afectados por el parón productivo.

En esta disyuntiva entre paralizar la economía y frenar la pandemia ha habido dos países que se han destacado por optar por la opción distinta: Reino Unido y Países Bajos.

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Boris Johnson, primer ministro británico

Reino Unido: La economía es lo primero

Boris Johnson, primer ministro británico, compareció el pasado fin de semana y en lugar de anunciar medidas restrictivas, aseveró que su gobierno apuesta por conseguir la “inmunidad de rebaño” no impidiendo la propagación del virus. “Cuantas más personas se contagien ahora, un mayor porcentaje del país desarrollará inmunidad para una potencial segunda oleada de la epidemia en el próximo otoño o invierno”, sostiene el premier.

De hecho, ni siquiera ha limitado los grandes eventos y en el archipiélago se siguen celebrando conciertos multitudinarios de artistas reconocidos como Alanis Morrissey o Stereophonics.

 

Esta decisión cuenta con que más de la mitad de los habitantes de Reino Unido (33 millones de un total de 66) serán contagiados por el Covid-19, ya sea ahora o durante el año próximo. De hecho, los cálculos de los expertos médicos que asesoran al ejecutivo británico apuntan que ya hay alrededor de 55.000 contagiados en el país y que aumentarán las próximas semanas. También estiman que las cifras de muertes se situarán entre los “20.000 o menos”. Johnson llegó a avisar a sus conciudadanos: "Morirán miles de seres queridos". Por el momento ya registran más de 1.900 contagios y 72 muertes.

No obstante, un estudio del Imperial College de Londres pronostica que si el gobierno británico mantiene esta estrategia, se podría producir la muerte de 250.000 personas y el colapso del sistema sanitario público (NHS).

Por el momento, solo ha tomado tres medidas con respecto al Covid-19:

  • Aislamiento de los mayores de 70 años: Desde el Ejecutivo británico sí que están trabajando en un protocolo para aislar a la población de mayor edad durante un período prolongado de tiempo. Se está hablando de 3 a 4 meses.
  • Recomendación de no viajar: La Oficina de Asuntos Exteriores (FCO) ha publicado una alerta en la que recomienda evitar todos los viajes no esenciales al extranjero durante los próximos 30 días. Sin embargo, esta medida no busca frenar la propagación del virus, sino que quiere evitar que los británicos se vean afectados por las “restricciones de viaje sin previo aviso”.
  • Ayuda económica a las empresas: También han anunciado que garantizará 330.000 millones de libras (360.000 millones de euros) en préstamos a empresas afectadas por la pandemia.
Primer ministro holandés, Mark Rutte |Gobierno Países Bajos

Primer ministro holandés, Mark Rutte |Gobierno Países Bajos

Paises Bajos sigue la estela: el reto de las fronteras terrestres

Por su parte, Mark Rutte, Primer Ministro de Países Bajos, se suma a la misma tesis y apuesta a que "propagación controlada es la única manera de salir de esta". Pese a ello, desde las instituciones neerlandesas sí que han optado por cerrar escuelas y los centros de cuidado infantil, así como bares, coffee shops, restaurantes, clubes deportivos y burdeles.

Confía en que el país tiene la fuerza suficiente para controlar el riesgo que supone el virus, todo pese a que ya registran 1.700 contagios y 43 fallecidos.

¿Qué puede hacer España?

Esta estrategia, además, supone un reto de futuro para el resto de países receptores de los turistas de británicos y holandeses. Si la estrategia del aislamiento funciona en Francia, España, Italia o Alemania, entre tantos otros, y superan el Covid-19, ¿sería seguro permitir en un futuro la llegada de ingleses y neerlandeses? Todo apunta a que la decisión tomada por Reino Unido puede provocar que el resto de países opte por aplicarles una cuarentena. Una cuarentena que sería un estoque mortal para la industria turística española.

Cabe destacar que se trata del primer y quinto mercado en importancia para España. En 2019, 18 millones de británicos y 3,7 holandeses visitaron el país. Tener que negarles la entrada supondría renunciar a casi 24 millones de visitantes del total de 83,7 que recibimos el pasado año (28% del total).

Playa de Benidorm

Playa de Benidorm

Incluso ante los mejores pronósticos, suponiendo que la apuesta por la inmunidad del grupo funcione, el turismo perdería a los británicos mayores de 70 años, uno de los nichos de viajeros más importantes, que aún durante los meses de verano permanecerían confinados.

Es difícil prever el futuro en este panorama cambiante y ahora solo hay lugar para preparar planes alternativos. Así, tal como anunció la canciller alemana, Angela Merkel, en su discurso televisado del miércoles "esta es una situación dinámica y seguiremos siendo capaces de aprender, para reconsiderar en cualquier momento las cosas y poder reaccionar con otros instrumentos". ¿Separará más esta maniobra a los británicos del resto del continente? ¿Qué sucederá con Países Bajos, uno de los países que constituye el corazón del proyecto de la Unión Europea?