El grave fallo en el sistema de control del tráfico aéreo en Reino Unido en la jornada del lunes provocó centenares de cancelaciones y retrasos que dejaron a miles de turistas varados en un momento clave en el que muchos inician o regresan de sus vacaciones. Pese a que ya se ha solucionado el error, parece que los problemas se van a prolongar al menos unos días más, según ha advertido el secretario de Transporte, Mark Harper.

En una entrevista con la BBC, recalcó que se necesitarán “algunos días” para llevar a todos los pasajeros a “donde deberían estar”. Y es que el analista Cirium estima que se cancelaron 1.575 vuelos —790 despegues y 785 aterrizajes— a lo largo del lunes, lo que supone en torno al 25% de las operaciones previstas. Para este martes las cancelaciones se siguen acumulando, con 147 despegues y 134 llegadas suprimidos.

Harper ha recalcado que descartan que se trate de un ciberataque, pero admite que el impacto de este incidente ha tenido una escala “significativa” por su duración de horas y por el momento en el que se ha producido.