El verano de 2018 está siendo especialmente caluroso en algunos países donde no acostumbraba a serlo. Reino Unido y el Norte de Europa están registrando temperaturas récord que están haciendo que los viajeros, que habitualmente se desplazan hacia el sur en busca de sol, este año se queden en su propio país.

Según explica Travel Daily Media, esto está teniendo un efecto muy positivo para los hoteleros de Reino Unido, que han experimentado un incremento significativo en la demanda, comparada con 2017. Los datos muestran que en algunas regiones de las islas británicas los incrementos han sido de hasta el 35%.

Estas cifras vienen a confirmar la fuerte tendencia de Staycation, es decir, de que muchos turistas decidan pasar las vacaciones en su propio país.

Ante esta tendencia, hay otros destinos, los más tradicionales, que han salido perdiendo. Tal y como anunciaba el touroperador Thomas Cook esta semana, sus reservas se han visto afectadas negativamente por el “período de tiempo cálido” en Europa en junio y julio.