El juzgado alemán de Coblenza, en Renania-Palatinado, ha determinado que los cargos de facturación que vayan más allá de los servicios principales, por ejemplo, las propinas, estarán prohibidos sin el permiso previo de los clientes de los cruceros, según ha publicado el medio especializado alemán Gloobi.

La decisión se toma después de una denuncia por parte de la Federación Alemana de Consumidores contra el organizador de viajes Berge und Meer Touristik por cargar directamente 10 euros por persona y noche a los clientes que reservaban vacaciones en el cruceros 'Costa Concordia' sin darles la posibilidad de negarse a ello. 

 Aunque en sus ‘Términos y Condiciones’ figura que los pasajeros pueden modificar, cancelar o incrementar estos pagos en las oficinas del buque, la autoridad ha decidido que ahora no puedan cobrarse sin una autorización previa.

Las ‘propinas obligatorias’ se utilizan para complementar los sueldos de la tripulación. Como norma general, sobre todo en las navieras estadounidenses, se suelen cargar directamente en las cuentas de los viajeros o en las reservas. La práctica genera el rechazo de muchos clientes europeos.