Desde la Asociación de Touroperadores Independientes de Reino Unido (AITO) se han cansado de los comentarios pesimistas sobre los viajes de cara a la temporada de verano. Los miembros de la agrupación han informado de una “ralentización dramática” de las reservas y han pedido cautela a la hora de realizar declaraciones que puedan dañar a la industria.

Tras el furor de reservas desatado por el anuncio del Gobierno británico de que las vacaciones al extranjero podrían retomarse a partir del 17 de mayo, varias personalidades públicas han advertido de que realizar compras relacionadas con los viajes por el momento es precipitado.

El ministro de Transportes, Grant Shapps, dijo que “aún es demasiado pronto”. A él le siguieron el ministro de Defensa, Ben Wallace, y varios asesores epidemiólogos del Gobierno. Por un lado, Mike Tidesley, experto en modelos matemáticos de enfermedades infecciosas, teme por la importación de otras variantes del virus, mientras que Andrew Haywars, otro asesor del Ejecutivo, mantiene que Boris Johnson no permitirá los viajes “mientras haya elevados niveles de contagio”.

Por su parte, el presidente de AITO, Chris Rowles, se ha mostrado muy crítico, según las declaraciones recogidas por TravelMole: “La industria se merece algo mejor. Hemos luchado durante 13 meses, sin respiro, para mantenernos a flote, reembolsando a nuestros clientes, a menudo de nuestros propios bolsillos, sin ningún apoyo específico al sector”.

Rowles ha añadido que el sector necesita esa fecha en el horizonte (17 de mayo) para darle la confianza necesaria para la reactivación. Desde la agrupación piden “sentido común” y que no se vuelvan a producir declaraciones de este estilo hasta que la Global Task Force (gobiernos nacional y regionales) no se pronuncie al respecto. El 12 de abril está prevista una nueva revisión de la situación pandémica para el restablecimiento o no de los viajes.