China ha prohibido la venta de paquetes turísticos, tanto a destinos del propio gigante asiático como del extranjero, a las agencias de viajes del país.

Según ha informado fvw, se trata de una medida para frenar la expansión del coronavirus que se originó en la ciudad de Wuhan y que ya ha dejado 56 víctimas mortales en el gigante asiático y 2.000 afectados. Precisamente, el país ya había decidido cerrar el transporte en la citada urbe, así como en una decena de ciudades más de sus alrededores.

La medida supone un duro golpe para la industria turística, que ya había sufrido las consecuencias del brote de esta nueva enfermedad. Y es que se originó días antes del Año Nuevo chino, celebrado el pasado sábado, 25 de enero, que implica el desplazamiento de millones de personas hacia y dentro del país. Precisamente, el regreso de estos ciudadanos a sus lugares de residencia preocupa especialmente por la posible expansión del virus.

Además, los turistas chinos son de los más codiciados a nivel mundial, debido a su capacidad de gasto en el destino. Tan solo en el año 2018, estos visitantes dejaron más de 110.000 millones de euros en el extranjero. En 2013, asimismo, 97 millones de chinos realizaron viajes internacionales, por lo que el país se convirtió en el mayor mercado emisor de turistas. 

El ministro de Sanidad de China, Ma Xiaowei, aseguró en una rueda de prensa, que el país ya está trabajando en una vacuna para combatir la enfermedad, que se transmite a través del tracto respiratorio. El caso recuerda al coronavirus (SARS-CoV) originado a finales de 2002, también en el gigante asiático, que desató la epidemia del Síndrome respiratorio agudo grave, que causó la muerte de cerca de 800 personas en todo el mundo.

Por el momento, han sido detectados más de 30 casos del nuevo coronavirus en 12 países, que son: Estados Unidos, Canadá, Francia, Australia, Nepal, Corea del Sur, Japón, Taiwán, Tailandia, Malasia, Singapur y Vietnam.

Cabe destacar que Wuhan está trabajando en la construcción de un hospital para atender a los afectados. Desde la ciudad han denunciado que ya empiezan a escasear los materiales para tratar a los enfermos.