El cambio de Gobierno en Estados Unidos trae consigo nuevas medidas de prevención contra el Covid-19 en los viajes. A partir del 26 de enero, el país americano pedirá una prueba diagnóstica realizada con un máximo de 72 horas a todos los viajeros internacionales que lleguen por vía aérea. El aspecto positivo de esta medida para los turistas es que EE. UU. aceptará tanto PCR como test de antígenos, estos últimos más asequibles económicamente.
 

El certificado del resultado negativo de la prueba, digital o en papel, será solicitado por las compañías aéreas antes de embarcar en el vuelo hacia Estados Unidos. En caso de que un pasajero no proporcione dicha documentación o no quiera realizarse el test, la aerolínea deberá denegar el embarque a esta persona, según informa CNN.

La medida, que ha sido anunciada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), es causa, principalmente, de las nuevas variantes del virus que se han encontrado en varios países y del avance de la pandemia dentro de las fronteras estadounidenses, la nación más afectada por el coronavirus.

Revés para el turismo en el Caribe

Al añadir trámites y costes al turista, este nuevo requisito exigido por los Estados Unidos supone un nuevo revés para destinos como República Dominicana o México —tras el sufrido por la misma medida adoptada por Canadá—, donde los mercados estadounidense y canadiense son esenciales para el sector turístico.

Sin embargo, hoteleros de Cancún (Quintana Roo) ya han desvelado al diario especializado en turismo Reportur, que facilitarán estos test a los turistas, ya sea en cuanto al coste (estas pruebas en México oscilan los 100 dólares) o en la infraestructura para la toma de muestras.