Dinamarca ha extendido el confinamiento parcial decretado para algunas regiones a todo el territorio nacional en un intento por frenar el número de contagios por coronavirus, que se ha disparado en el país escandinavo durante las últimas semanas. A pesar de las recomendaciones de Anders Beich, director del Colegio Danés de Médicos Generales, de prohibir los viajes incluso entre las diferentes regiones dentro del país, el Gobierno danés finalmente ha decidido desaconsejar los viajes turísticos, pero no prohibirlos.

Para Beich, la incidencia del virus en la capital del país, Copenhague, es muy preocupante y será “realmente negativo propagar las infecciones de la capital” al resto del país, para ello, “la contención geográfica es una muy buena estrategia”, ha declarado al medio danés The Local. Solo en Copenhague, la tasa de infección en los últimos 7 días ha superado los 820 casos por cada 100.000 habitantes.

De momento, el Gobierno ha decretado el cierre de bares, restaurantes (excepto los que sirvan comida para llevar), cafeterías, gimnasios, centros deportivos y piscinas públicas. Además, las áreas interiores de los parques de atracciones, zoológicos, acuarios y tipos de atracciones similares, así como en museos, teatros, cines y bibliotecas, también permanecerán cerradas al público. Las reuniones deberán ser de un máximo de 10 personas. Las restricciones serán aplicables desde el 16 de diciembre hasta el 3 de enero.

Cabe destacar que España es el destino favorito de los daneses para estancias superiores a 3 noches desde hace más de dos décadas y que en 2018, nos visitaron cerca de 1,4 millones de turistas procedentes de Dinamarca, según Frontur (INE).