Antes de la pandemia, Benidorm (Alicante) recibía anualmente a cerca de cinco millones de turistas, de los que un 42% procedía de Reino Unido, sin embargo, encuestas apuntan a que se está produciendo un cambio de tendencia a favor de otros destinos.

El diario Express ha preguntado a sus lectores sobre las intenciones de viaje en un futuro que estará marcado por la post-pandemia y por el Brexit, que se hizo efectivo el 1 de enero de 2021.

Un 82% de los que respondieron afirmaron que “no quieren” viajar a Benidorm en el futuro, sin embargo, afirman que quieren explorar otras regiones de España. Los motivos para no querer visitar la ciudad alicantina son variados: están los califican el destino como un "vertedero", los que se sienten incómodos con la actitud hostil de la UE y sus ciudadanos con respecto al Brexit y los que expresan su interés de descubrir otros destinos de fuera de Europa o el interés por otras áreas de España que ofrecen una experiencia de viaje “más amistosa” como Jerez de la Frontera (Cádiz) o la isla de Tenerife.

También otros destinos competidores se verán favorecidos, como es el caso de Portugal que cada vez gana más popularidad, junto a Croacia.

Otros, sin embargo, se mantienen fieles a Benidorm y destacan la belleza de su casco antiguo que permite a los visitantes sumergirse en la cultura española.