Alemania no ha conseguido frenar la expansión del Covid-19 a pesar de las restricciones que rigen en el país desde el pasado 2 de noviembre. Si a mediados de diciembre, la canciller Angela Merkel endurecía las medidas de cara a las fiestas navideñas, una vez que estas han pasado, el Gobierno ha decidido imponer nuevas limitaciones, al menos, hasta el 31 de enero.

El Ejecutivo alemán ha acordado aplicar mayores restricciones a los viajes internacionales, de esta manera, a partir del 11 de enero quienes regresen de una zona considerada “de riesgo” por Covid-19 —actualmente, casi 150 países, entre los que se encuentra España, incluida Canarias—, además de guardar la cuarentena de 10 días que regía hasta ahora, deberá presentar un test negativo realizado 48 horas antes del viaje o inmediatamente después de la llegada a Alemania. También se exige que los pasajeros se inscriban online en www.einreiseanmeldung.de.

La posibilidad de acortar dicha cuarentena de diez a cinco días —realizándose un test con resultado negativo pasado ese período de tiempo— se mantiene.

Más limitaciones internas

Además de estas restricciones a los viajes internacionales, Alemania también ha decretado que para los residentes en zonas con altas tasas de incidencia del virus (más de 200 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días) la limitación de movimiento se establecerá a un máximo de 15 kilómetros de su domicilio.

Según recoge DW, el Instituto Robert Koch (RKI), institución pública alemana responsable del control y prevención de enfermedades, ha comunicado 26.391 nuevos contagios y 1.070 fallecidos en las últimas 24 horas (7 de enero), lo que representa una incidencia acumulada de 121,8 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días.