La tecnología y los robots van introduciéndose paulatinamente en el mundo hostelero. El estado de Virginia, en EE. UU., es un gran ejemplo de ello, ya que allí el grupo Hilton está llevando a cabo hasta cerca de 30 experimentos de innovación. En el Hilton McLean Tysons Corner los clientes pueden preguntar sus dudas en la recepción a un robot llamado Connie, que responde a cuestiones básicas sobre servicios del hotel. En otra región estadounidense, California, se encuentra el Aloft Cupertino, en el que un sirviente robot sobre ruedas, llamado Botlr, lleva a la habitación de los clientes lo que estos pidan. La gerente general y vicepresidenta regional del hotel Península, María Razumich-Zec, quiso subrayar que pese a que la tecnología aporta mejoras a los hoteles, no puede sustituir al servicio personal y humano: "Creemos que no hay sustituto para el toque personal". Los móviles cambiarán también las experiencias en los hoteles: en el The Arrive no hay teléfonos que conecten con la recepción, sino un empleado que responde por mensaje de texto. También las llaves empiezan a desaparecer y el huésped podrá abrir la puerta con una app del móvil. Esto ya ocurre en algunos hoteles de las cadenas Marriott International y Hilton