El partido de Los Verdes propuso el pasado jueves, 2 de enero, crear una zona de bajas de emisiones en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, bajo el nombre Las Palmas Central, que daría prioridad a los peatones, bicicletas y transporte público. El plan se pondría en marcha en las zonas más pobladas y con mayores niveles de contaminación y ruido.  

Según ha informado La Provincia, el portavoz de la formación política en la capital grancanaria, Pedro Pablo Medina, aclaró que en el interior de Las Palmas Central "no deberían haber calles de libre circulación, salvo algunos viales con objeto de permitir determinadas incorporaciones, limitando el tráfico de paso por el centro de la ciudad". 

Al mismo tiempo, matizó que los residentes, las personas con movilidad reducida y los servicios de seguridad y emergencia podrían acceder con sus propios vehículos a la zona de bajas emisiones. "También se podría desarrollar una serie de excepciones, moratorias y horarios para algunos colectivos por su función o características y en función del tipo de vehículos".

Los Verdes plantearon realizar una especie de prueba piloto del proyecto, poniéndolo en marcha en un espacio limitado entre la avenida de Mesa y López, los túneles de Julio Luengo, el Paseo de Las Canteras, la Avenida Marítima y la GC2. El objetivo del plan es "evitar las emisiones de contaminantes que afectan a la salud y disponer, no solo de un aire más limpio", sino que también de menos ruidos y un espacio público menos congestionado. De esta forma, los residentes y visitantes de la ciudad disfrutarán de un "entorno más acogedor y saludable". 

Por último, Medina destacó que las "partículas en suspensión PM10 y PM2,5) y el dióxido de azufre son los contaminantes que presentan mayor extensión y afección a la población de Las Palmas de Gran Canaria" y recordó que Bruselas ha denunciado a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por los "altos niveles detectados de dióxido de nitrógeno" en sus ciudades.