A partir del 1 de enero de 2020, los coches más contaminantes podrán circular en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona, siempre y cuando paguen un peaje de dos euros. Así figura en las ordenanzas fiscales para 2020 que ha aprobado el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Según ha informado La Vanguardia, la medida afectará a los vehículos que no tengan la etiqueta ambiental de la DGT y quieran adentrarse en la ZBE de la ciudad condal, delimitada por las rondas de Barcelona. Para poder hacerlo tendrán que tramitar una autorización por Internet y pagar la tasa de dos euros.

En concreto, los automóviles afectados son los coches diésel y de gasolina matriculados antes de 2006 y de 2000, respectivamente. La medida será efectiva de lunes a viernes y de 07.00 a 20.00 horas. El incumplimiento de la ordenanza contempla multas de hasta 200 euros, aunque en los tres primeros meses en fucionamiento de la misma no se multará a los conductores.  

Actualmente, el AMB está trabajando en la página web donde los propietarios de los vehículos afectados deberán tramitar la autorización y pagar el impuesto para acceder a la ZBE. Cabe destacar que tan solo se expedirán 10 autorizaciones al año, como máximo, sin necesidad de justificación extraordinaria.

¿Qué ocurre con los turistas?

Los coches extranjeros que quieran circular por la zona delimitada también tendrán que cumplir con esta norma. En su caso, sin embargo, tendrán que pagar cinco euros por el registro en el sistema y el cotejo de la equivalencia de la matrícula extranjera con los requerimientos impuestos en Barcelona. Una vez cumplimentado este paso, la normativa es exactamente igual que para los locales.

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Ayuntamiento de Barcelona vía cocheglobal.com

Descuentos

A su vez, la ordenanza contempla una serie de bonificaciones para las rentas más bajas. Así, los conductores con una renta familiar inferior a 1.075,68 euros pagarán un peaje de un euro. En el caso de que sea inferior a 591,62 euros, no tendrán que pagar la tasa.

Los vehículos de personas con movilidad reducida, los servicios médicos, funerarios, bomberos, policía y cuerpos de seguridad tampoco tendrán que hacer frente a este gravamen.

El caso de París

París es otra ciudad europea que está implementando cambios para combatir el cambio climático. En la capital gala se han desarrollado 8.000 proyectos de infraestructuras enfocados a la adaptación climática. Bajo este marco se han creado 320 kilómetros adicionales de carriles bici y se han peatonalizado las carreteras y el uso del coche. En dos meses, además, se prohibirá la circulación de cualquier vehículo diésel.