Los propietarios del edificio que en su día albergó los Talleres Sansa, en Santander (Cantabria), han obtenido el permiso municipal para transformar el inmueble en hotel.

Según informa Diario Montañés, el proyecto prevé una inversión de 430.000 euros para rehabilitarlo totalmente y modificar tanto la fachada como el interior. Una vez renovado, el edificio ubicado en el número 42 de la calle Castilla, contará con 33 habitaciones distribuidas entre tres plantas y un ático.

El proyecto está promovido por la empresa Serincopsa S.L., propiedad de José Bustillo Peña y Diego Ruíz García. Una firma dedicada, según su objeto social, a obras de conservación en vías de ferrocarril y carreteras y otras obras lineales; obras de construcción de viales y pistas; obras hidráulicas de toda índole y estaciones de tratamiento de aguas. Los dos impulsores también son dueños de la compañía Gardenor.

No se trata del único proyecto hotelero nuevo en Santander, ya que el futuro hotel del Club de Regatas de Santander (de cinco estrellas y 50 habitaciones) está a la espera de conseguir la licencia municipal. Su reforma requiere que se mantengan la fachada y los elementos ornamentales. Una vez inaugurado será gestionado por NH Hotel Group. Asimismo, un hotel de tres estrellas y 20 habitaciones en la calle Magallanes, impulsado por Eduardo Cuevas (hijo del presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria) también a la espera del visto bueno municipal.

A ambos hay que sumar la reapertura del Hotel Central (20 habitaciones y 3*) y el hotel de 4* conformado por dos palacetes de la calle del Sol que abrirá sus puertas en 2020 tras una reforma de 1,2 millones de euros, realizada por la empresa Inversiones Gubo S.L. a cuyo frente están Francisco Javier Gutiérrez Borbolla y María del Carmen Sámano Gutiérrez.

Actualmente la capital cántabra cuenta con 5.137 camas de establecimientos de entre una y cinco estrellas, sin contar a los campings.