El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sant Antoni (Ibiza) hizo saber al conseller balear de Turismo, Iago Negueruela, su oposición al decreto con el que Baleares pretende acabar con el turismo de borrachera. Esta normativa incluye, entre otros, el fin del todo incluido, de las bodegas abiertas 24 horas y de los dos por uno en bebidas alcohólicas.

Según ha informado Diario de Ibiza, tanto el Consistorio como los hoteleros se han opuesto a la inicitiva impulsada por el Govern y a su planteamiento. Al mismo tiempo, han rechazado las comparaciones entre Sant Antoni y Magaluf (Calviá, Mallorca), popular epicentro de excesos por parte de los turistas. 

En este sentido, cabe destacar que la norma se centra en tres zonas consideradas conflictivas, que son: Punta Ballena, ubicada en la localidad turística de Magaluf (Calviá, Mallorca), la calle del Jamón (Playa de Palma, Mallorca) y Sant Antoni de Portmany (Ibiza). 

A este respecto, el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, manifestó durante el encuentro que la "intención del equipo de gobierno es mejorar la imagen turística del municipio, pero no se puede comparar a Sant Antoni con otras zonas de Mallorca, donde hay un mayor volumen de turismo y de todo incluido". Una de las iniciativas proyectadas, por ejemplo, consiste en reformar el casco antiguo. 

El Ayuntamiento hizo hincapié en que esta fue la "primera toma de contacto entre el Govern y el Consistorio para tratar la nueva ley contra los excesos turísticos". Las dos partes acordaron concertar una nueva cita próximamente para seguir tratando esta cuestión y elaborar una norma que satisfaga a todos los destinos. 

En esta línea, los representantes municipales solicitaron al Govern tener acceso al contenido del decreto, que por el momento desconocen, para poder pronunciarse sobre el mismo. El ejecutivo regional, por su parte, se comprometió en hasércelos llegar en los próximos días.