La campaña que el Ayuntamiento de Barcelona está desplegando en contra de los vendedores ambulantes ilegales está desatando la polémica. El pasado 28 de julio, la policía desarrolló una operación contra la venta ambulante deteniendo a 7 manteros, que fueron puestos en libertad el pasado martes. Finalmente, se les acusó de formar parte de organización ilegal. Ante la acusación, Lamine Saar, uno de los detenidos ha asegurado con sorna que son “la organización criminal más pobre del mundo”. El pasado jueves se manifestó una treintena de manteros para pedir la liberación de su compañero Sidil Moctar, en la cárcel por agredir a un agente de la Guardia Urbana con una rama; también solicitaron la salida de otro mantero de un Centro de Internamiento de Extranjeros; y homenajearon al compañero fallecido hace un año en Salou durante una intervención policial. Según Lamine, quieren que el consistorio les ayude a impulsar su negocio: “Hemos hablado con ellos para crear una cooperativa y así ayudarnos a vender”