Se calman las aguas en el Aeropuerto de Palma (Mallorca). Después de que la semana comenzara con la paralización del servicio de taxis a causa de la presunta agresión por parte de conductores ‘pirata’ de microbuses a un taxista, parece que ambos gremios han alcanzado un acuerdo.

Biel Moragues y Juan Gorreta, presidentes de Taxis-Pimem y de la asociación balear de transportistas de viajeros (que agrupa a las empresas de microbuses), respectivamente, han anunciado un preacuerdo para poner fin al conflicto en el aeropuerto. Según han anunciado, ambas actividades convivirán, pero con condiciones.

Una de las condiciones más importantes pactadas ha sido que los conductores de los microbuses deberán captar a sus clientes mediante carteles y no de la manera irregular que lo venían haciendo —persiguiendo a los clientes y asegurando que son taxistas—. Tampoco podrán utilizar la palabra “taxi” para publicitar su actividad.

Por su parte, los taxistas no podrán increpar a los conductores de los microbuses, siempre y cuando efectúen la contratación con el cliente de forma correcta. Asimismo, el presidente de los taxistas ha explicado que se tomarán medidas contra cualquiera de sus compañeros que vuelva a impulsar un parón de la actividad en el aeropuerto.

El acuerdo experimentará un periodo de prueba. Si durante los próximos días se cumplen todas las condiciones, los representantes de ambos colectivos solicitarán a Aena y al Govern de Baleares que validen oficialmente este nuevo funcionamiento.