Un ciudadano alemán residente en Mallorca ha sido multado con 300 euros por apropiarse ilegalmente de hasta 300 metros de costa en una de las calas más visitadas y fotografiadas de la isla, Caló d’es Moro, en el municipio de Santanyí. El hombre había cerrado los caminos y senderos que llevan a la playa de manera rudimentaria: con estacas, cuerdas y rocas, así como carteles que prohibían el paso.

El ciudadano, propietario de una finca que da a la mencionada cala, cerró los caminos sin autorización de ninguna institución. En este sentido, cabe recordar que, aunque se trate de una propiedad privada, se debe garantizar el paso a pie por caminos que den acceso a bienes de interés cultural o al dominio público-terrestre, como es el caso.

Finalmente, el departamento de Territori i Paisatge ha resuelto que el propietario debe retirar los carteles y postes en un plazo máximo de cuatro meses. Asimismo, el hombre había plantado árboles no autóctonos en un espacio natural protegido.

Por su parte, el ciudadano alemán ha declinado hacer declaraciones sobre la sanción, pero sí ha aclarado a Diario de Mallorca que su objetivo siempre fue el de proteger un espacio natural sensible.