El turismo MICE ha sido motivo de enfrentamiento entre Madrid y Barcelona. Y es que, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha dirigido a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para asegurarle que desde el Gobierno regional harán todo lo posible para acoger el Mobile World Congress.

Tal y como ha informado elEconomista.es, se trata de la feria de telefonía móvil más relevante del globo, que desde el año 2006 se celebra en la ciudad condal, aunque hace dos años pensó en abandonarla por la tensión política. Tan solo en 2019 congregó a más de 100.000 visitantes y tuvo un impacto económico de 473 millones de euros.

"Estamos preparados para acoger el Mobile. Iremos a por él", aseveró Díaz Ayuso en un desayuno informativo organizado por Europa Press. A su vez, consideró que Madrid ha demostrado su capacidad para acoger eventos de este tipo, como la reciente Cumbre del Clima, y aseguró que ha estado hablando "durante semanas" con organizadores de este tipo de eventos.

Asimismo, rescató la polémica destada por unas declaraciones del Ayuntamiento de Barcelona contra la tecnología 5G, a través de un artículo que se publicó en su web, donde se solicitaba una "moratoria al despliegue de la tecnología hasta que se sepa con certeza que no afecta a la salud y al medioambiente". Esta información generó cierto malestar entre los empresarios que participan en la feria mundial. 

El Gobierno regional calma las aguas

La presidenta de la Comunidad de Madrid insistió en esta idea en la red social de Twitter, donde Ada Colau emitió su respuesta, acusándola de "buscar cizaña como si fuera una tertulia de bar". Lo cierto es que las declaraciones de la presidenta causaron gran sorpresa, pero horas después, desde presidencia de Madrid aclararon que el Gobierno regional no quiere que el Mobile salga de Barcelona y se vaya de España, pero "si sale, Madrid estará ahí". Este año el evento se celebrará el próximo 24 de febrero.

Cabe destacar que Madrid ya se había postulado anteriormente, concretamente en 2016, como sede del MWC, junto con París y  Shanghái, por los incidentes provocados, entonces, por una huelga de transporte. Asimismo, en octubre de 2018, Lisboa anunció su interés por acoger este evento a partir de 2023, fecha de finalización del contrato entre el MWC y Barcelona.