Los recientes atentados en Barcelona y Cambrils (Cataluña) han provocado que los Ayuntamientos de las grandes ciudades españolas hayan decidido reforzar la seguridad de sus principales calles con bolardos, maceteros y bloques de hormigón. Además, el Ministerio del Interior ha confirmado “un aumento de los dispositivos de seguridad en lugares o eventos de afluencia masiva”. 

En Madrid, se comenzaron a colocar maceteros y otro tipo de barreras físicas en las principales calles y plazas, como la Puerta del Sol y las calles Preciados y del Carmen el día siguiente al ataque.

 En Barcelona, se decidió el miércoles incrementar la presencia en aeropuertos, calles, aeropuertos, estaciones de tren y puntos estratégicos de los Mossos d’Esquadra. Además se protegerán las zonas con mayor afluencia con obstáculos móviles y se reforzará la vigilancia en manifestaciones, conciertos y grandes eventos. También se bajara la posibilidad de “peatonalizar las vías, la instalación de obstáculos fijos o intervenciones urbanísticas específicas”.

En Valencia, también se instalarán barreras. La Policia Nacional y la Local están estudiando los puntos donde se ubicarán. Hasta que se lleve a cabo la iniciativa, vehículos policiales cierran el paso en puntos importantes de la ciudad como el paseo marítimo, el paseo Russafa o la Ciudad de las Artes y las Ciencias. 

En Sevilla ya se ha comenzado a instalar macetones en el Real Alcázar, pues en sus accesos suelen formarse grandes colas de visitantes. Además de esto, en los próximos días se decidirá si la medida se extiende a otros productos turísticos. El alcalde, Juan Espadas, ha declarado que se contará con “recurso pensados para grandes eventos y concentraciones” y se establecerán con carácter permanente en determinados lugares. 
En Zaragoza, se reforzará la seguridad  y se colocarán bolardos en los puntos principales. 

En Bilbao, por su parte, se descarta la colocación de barreras fijas o muros de hormigón porque “obligarían a restringi” aún más el tráfico, pero como alternativa fijarán controles de policía urbana y la Ertzaintza. En Vitoria sí se han instalado bloques de hormigón con motivo de las fiestas patronales de La Blanca. 

Por último, en Santiago se han colocado bolardos fijos en los accesos a la fachada de la Catedral desde el convento de San Francisco de manera temporal. El objetivo final es contar con “bolardos móviles más modernos y estéticos”.