Las cadenas hoteleras que cuentan con establecimientos en Ibiza aumentarán el número de viviendas para alojar a su plantilla de fuera durante el verano, según ha publicado Diario de Ibiza. 

Ya el problema de alojamientos obligó el año pasado a los empresarios a comprar bloques de pisos, utilizar establecimientos propios o sacar de la venta promociones de viviendas, como fue el caso de Nobu Hotel Ibiza Bay, que adquirió un bloque de 42 apartamentos o Palladium que destinó un bloque de 70 apartamentos para alojar a los trabajadores. 

Abel Matutes Prats, director general de Palladium Hotel Group, ha señalado: “El año pasado se puede decir que nos apañamos, pero este año vamos a intentar destinar más recursos: seguimos haciendo viviendas”. La compañía creó un departamento específico y contrató a una gobernanta para gestionar las habitaciones de los empleados. Los de alta cualificación, como jefes de servicio o chefs de los establecimientos de lujo, fueron destinados a alojamientos de lujo. 

Por otra parte, el departamento de Recursos Humanos del Grupo Playa Sol ya trabaja en la solución del problema y aumentará “la inversión tanto a la incorporación de nuevos alojamientos como a la mejora de los existentes”. 

A su vez Pedro Matutes Barceló, director general de Sirenis Hotels & Resorts, ha asegurado que su cadena mantendrá los recursos del año pasado (alojar entre un 20 a un 80% de la plantilla en hoteles de Sirenis, tanto en zonas urbanas como de playa) para facilitar vivienda, aunque este 2018 se mostrarán más precavidos. 

En este sentido, Juanjo Riera, presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif) ha vaticinado que esta situación se agravará en los próximos años, pues los alquileres “no paran de subir” y “cada vez hay más hoteles de cinco estrellas en la isla, son establecimientos que necesitan mucho personal y que esté bien cualificado, y eso es muy difícil encontrarlo en Ibiza”. 

También Nacho Rodrigo, director de Recursos Humanos de Nobu Hotel Ibiza Bay, ha compartido que este año alojarán de nuevo a sus empleados en el bloque de 42 apartamentos destinado a ello. “El año pasado funcionó muy bien, aunque al tratarse del primer año del hotel y abrir en julio hubo mucho movimiento de trabajadores, hicimos muchos fijos discontinuos, así que este año irá mejor porque empezamos en mayo”.