La temporada turística en Baleares ya ha comenzado y cada día se conocen más playas con problemas para instalar las hamacas y sombrillas. Después de conocer el caso de la Playa de Muro, en Mallorca, ahora el enfrentamiento con Costas a causa de este servicio se está dando por las playas ibicencas de los municipios de Sant Josep de sa Talaia y Santa Eulària.

El Ayuntamiento de Sant Josep contaba con la autorización por parte de Costas de ocupación hasta 2025 para la instalación de 3.802 hamacas individuales, 282 dobles y 2.171 parasoles, distribuidos en las diferentes playas del municipio. No obstante, el concejal de Playas, Josep Guasch, solicitó a finales del año pasado una reducción de esos elementos con el objetivo de “adaptarse a los procesos erosivos del litoral”.

Debido a dicha reducción en el número de hamacas y sombrillas, el servicio debía ser sometido a un nuevo proceso de licitación para los años 2023-2025. Sin embargo, la Demarcación de Costas aún no ha concedido dicho permiso, por lo que el Ayuntamiento no puede adjudicar los lotes. Desde el Consistorio esperan contar con el permiso de Costas y resolver la adjudicación antes del 15 de mayo.

Según ha podido saber Diario de Ibiza y Formentera, la disminución del número de elementos supondría que una reducción proporcional del canon a pagar a la Demarcación de Costas por las ocupaciones temporales, algo que desde el Ministerio seguramente no van a consentir.

Por su parte, en Santa Eulària sucede casi lo contrario. La concesión para la ocupación del litoral ha vencido y, aunque el Ayuntamiento quiere renovarla, desde Costas exigen que ejecute una reducción del número de hamacas y sombrillas instaladas.