La temporada turística en Playa de Muro (Mallorca) ha comenzado con tropiezos. La Demarcación de Costas ha obligado al Ayuntamiento de la localidad a retirar 750 hamacas y 325 sombrillas de la primera línea de playa. Esto supone un 19,2% de las 3.900 con las que contaba el arenal.

El alcalde de Muro, Miquel Porquer, ya ha anunciado que recurrirá la decisión de Costas, ya que pone en entredicho la calidad del servicio ofrecido a los turistas en una de las playas más emblemáticas de Mallorca. El edil también se ha mostrado preocupado por la posibilidad de perder la bandera azul a causa de esta reducción de plazas en la playa.

Asimismo, Porquer ha asegurado, en declaraciones a Última Hora, que, con esta decisión, Costas “se contradice, porque esta concesión, con este número de hamacas y sombrillas, nos la dieron hace cuatro años”. Además, ha garantizado que, “casi siempre”, se han cumplido con los parámetros establecidos para este servicio, como la distancia entre la orilla y la primera hamaca, “menos cuando hay marea alta”.

Por último, el alcalde ha querido dejar claro que desde el Ayuntamiento son optimistas en lo relacionado con la licitación de los chiringuitos. “Seguirán funcionando durante todo el verano y ya están preparados para la temporada turística”, ha puntualizado.