Canarias se ha convertido en uno de los destinos predilectos de las compañías internacionales y nacionales a la hora de realizar sus filmaciones. Así, Las Palmas de Gran Canaria se convirtió en Casablanca para Allied, Fuerteventura se convirtió en un planeta de Star Wars o Tenerife se convirtió en la Grecia de las leyendas para Furia de Titanes.

Y es que el archipiélago ofrece deducciones por encima del 38% en el Impuesto de Sociedades para empresas que invierten en producciones de cine y televisión en la región, una medida que sólo se aplica de forma similar en Navarra.

Sin embargo, esta ventaja está siendo ahora cuestionada por la Agencia Tributaria, según informa El Economista. De hecho, Hacienda ya se ha puesto manos a la obra contra algunas empresas en concreto: ha revocado el incentivo a la Agrupación de Interés Económico (AIE) de la película Exodus: Dioses y Reyes (película de Ridley Scott) y también está investigando los rodajes de filmes nacionales como El Niño o Palmeras en la nieve.

Estas intervenciones del fisco están causando descontento en Canarias, donde tanto productoras como empresas turísticas han protestado ante la inseguridad jurídica que se está generando y que puede frenar el crecimiento de una industria cinematográfica que se ha asentado como uno de los nuevos motores económicos de la región.

Así, el archipiélago canario no sólo tendrá que hacer frente a la fuerte competencia de Marruecos, sino también a las dudas de los inversores que temen ser perseguidos por la institución tributaria.