Unas 675.000 personas llegaron el pasado año a Barcelona para participar en ferias o congresos, un 14% más que el año anterior, según informa ‘El País’.

Pese a los atentados del mes de agosto y las consecuencias del referéndum independentista del 1 de octubre, la ciudad acogió 2.134 eventos, entre congresos, ferias y convenciones, un 10,5% más que en 2016.

Según el Ayuntamiento de la Ciudad Condal, el turismo MICE supuso un impacto de 1.800 millones de euros, un 21% más que en 2016. Agustí Colom, concejal de Turismo ha asegurado que si hubo cancelaciones fueron pequeñas y que el crecimiento de 2017 se mantendrá en 2018 y 2019.

Con las cifras que se han manejado sobre el año pasado, Barcelona sigue ocupando el tercer puesto en atracción de congresos en Europa después de Berlín (Alemania) y París (Francia). Colom ha explicado que los visitantes valoran especialmente aspectos como el transporte público o la seguridad, con una nota de 8,6.