La Generalitat Catalana está ultimando dos decretos que pueden suponer el golpe final para las compañías de alquiler de vehículos con conductor (VTC) como Uber y Cabify.

Uno de esos decretos habilita para regular a las VTC a los ayuntamientos, mientras que el otro da los permisos pertinentes al AMB, que ha trabajado estrechamente con la Generalitat para evitar que las medidas puedan ser revocadas judicialmente. Desde las autoridades se pretende que ambas normativas se apliquen antes del 25 de enero.

Según explica El Confidencial, estas nuevas normativas, impulsadas por Damià Calvet, consejero de Transportes del gobierno catalán, modifican la ley catalana de transportes e incluyen una nueva limitación a la actividad de las empresas: sólo se podrá reservar un VTC con entre 6 y 12 horas de antelación.

Cataluña asesta un duro golpe a Uber y Cabify

 

Según recoge el citado diario, un directivo de este tipo de compañías ha admitido que esta decisión podría llevarles a abandonar el destino: "Da igual que exijan seis, 12 o 24 horas de precontratación. Con que pidan una, estamos muertos".

De hecho, la AMB incluirá exigencias adicionales en materia de contratación laboral y seguridad social. "Habrá que determinar otras condiciones de prestación: el establecimiento de días semanales de descanso, horarios, registro de servicios, condiciones de precontratación y transparencia en las tarifas aplicadas", se señala en los documentos filtrados.

Asimismo, todos los coches tendrán que registrarse en un servicio habilitado por Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y serán monitorizados en todo momento por esta entidad a través de un aparato electrónico instalado en el vehículo.

Esta decisión constituye toda una victoria para el sector del taxi que está en pie de guerra contra las VTC y que ya protagonizó el pasado verano manifestaciones multitudinarias para exigir medidas gubernamentales que limiten la actividad de estas compañías que hacen una “competencia desleal”.