El pasado verano, las playas de Gurugú y del Serradal, en el municipio de Castellón de la Plana, se quedaron de junio a julio sin chiringuitos porque los permisos de Demarcación de Costas llegaron un mes tarde ؙ—cabe recordar que no se pueden licitar actividades económicas en los cien primeros metros de línea costera que no estén autorizadas por esta entidad—. Ante dicha situación, desde el Ayuntamiento están proponiendo una solución que permitirá a dichos arenales contar con chiringuitos durante todo el año —actualmente solo están disponibles de junio a finales de septiembre—.

Según informa El Mundo, desde el consistorio se proponen duplicar la anchura del paseo peatonal de 2,6 kilómetros que bordea ambas playas y que discurre hasta el municipio vecino de Benicàssim. En concreto, quieren aumentarlo de sus 3,39 metros actuales a los 5,6 metros. De esta forma, podría acoger casetas con comida y bebida licitadas directamente por el Ayuntamiento. Desde la institución defienden que esta intervención es clave para desestacionalizar el turismo.

La remodelación de la avenida Ferrandis Salvador tendrá un coste de 8 millones que pretenden que procedan de una de las próximas remesas de fondos europeos Next Generation.