Las trabas e inconvenientes no paran de dificultar el proyecto de Barceló Hotel Group para construir un hotel en el vestíbulo de la estación de trenes de Cádiz. Tras más de un lustro queriendo dar inicio a las obras, que casi se desbloquean el pasado año, el plan peligra más que nunca debido a la ausencia de suministro eléctrico en el edificio y a una modificación urbanística.

 Y es que, además del establecimiento de la hotelera mallorquina, el proyecto para revitalizar el vestíbulo sin uso de la estación ferroviaria incluye la construcción de un mercado gastronómico. Sin embargo, el mayor problema ahora para las empresas promotoras de ambas iniciativas es lo costoso de las obras para surtir de electricidad al inmueble —en torno al millón de euros—, propiedad de la entidad pública Adif (Administrador de Infraestructura Ferroviarias), tal y como informa Diario de Cádiz

Mientras que Barceló y la promotora del mercado gastronómico abogan por el reparto a tres del presupuesto para suministrar de energía al edificio, desde la empresa pública se lavan manos, argumentando que “el contrato firmado con Adif para el arrendamiento de la marquesina histórica de la estación de Cádiz para la actividad de mercado gastronómico recoge la obligatoriedad del arrendatario de asumir los costes relacionados con los suministros necesarios para el desarrollo de la actividad”.

Asimismo, desde Barceló se cuestionan más que nunca si continuar con el proyecto o no, debido a que el Ayuntamiento de Cádiz ha rebajado en una planta —de siete a seis— la altura que la hotelera mallorquina había planteado para el futuro hotel de cuatro estrellas y 180 habitaciones. Esta decisión municipal radica en lo establecido por el Plan General de Ordenación Urbana de la capital gaditana.