Si en las piscinas de muchos hoteles se desata habitualmente la guerra de las hamacas para ocupar las que están mejor ubicadas, en las playas de Benidorm (Alicante) cada día de verano es una batalla por conquistar la primera línea de mar con la sombrilla o con la típica sillita playera. Recientemente, el diario británico Daily Mail ha publicado un reportaje en el que estas pequeñas ‘contiendas’ veraniegas son reflejadas como una pugna entre ciudadanos españoles y turistas procedentes de Reino Unido.

“Las autoridades de Benidorm prometen mano dura contra los 'acaparadores de playas' españoles que intentan ganar a los turistas británicos los primeros puestos en la arena, después de que apareciera un vídeo de residentes instalando tumbonas antes del amanecer”, señala la noticia del medio británico.

La publicación adjunta fotos y vídeos en los que se puede observar a personas colocando parasoles, sillas y toallas en la arena cuando todavía no ha amanecido y la playa está desierta para reservarse los mejores sitios. Esta situación, más allá de ser una práctica incívica y, de hecho, prohibida por la normativa municipal de Benidorm, es descrita por Daily Mail como una práctica intencional de los residentes locales y viajeros nacionales de privar a los turistas británicos de disponer de los mejores lugares para tomar el sol y poder bañarse a pocos metros de la orilla.