La restricción de movilidad nocturna se retrasa una hora en las Islas Baleares. El nuevo estado de alarma decretado por el Gobierno Central permite a las comunidades autónomas mover el horario del toque de queda, con un margen de una hora, por lo que los habitantes de las islas ahora tendrán que permanecer en casa desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana.

El Govern balear cede así a las reclamaciones de la hostelería y la restauración, que veían la medida del confinamiento nocturno como otro duro golpe para el sector. El conseller de Trabajo, Iago Negueruela, se reunió con empresarios y representantes sindicales para anunciarles que el toque de queda se retrasaba debido a que “la situación sanitaria en las islas es una de las mejores con respecto a otras comunidades autónomas”, según recoge el Diario de Ibiza.

En la reunión mantenida con portavoces de las patronales de la restauración, las Pyme y la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Negueruela ha señalado que ojalá pueda mantenerse este horario para el toque de queda porque eso será señal de que la situación sanitaria no empeora, lo que considera clave para salvar la temporada 2020/2021.

Por su parte, el presidente de CAEB, Alfonso Robledo, ha afirmado que esta medida que permite el cierre de los negocios a medianoche “es un avance, pero no la solución”. Robledo advierte de que “aún queda mucho trabajo por hacer para paliar los graves efectos de la crisis”, por lo que solicita una ayuda al Govern que permita a los establecimientos seguir haciendo frente a los gastos fijos y no retrasarse en los pagos a los trabajadores.

Andalucía también se plantea retrasar una hora el toque de queda

Por su parte, Andalucía también se plantea retrasar una hora el comienzo del toque de queda, como una forma de “controlar los contagios sin ahogar al sector de la hostelería”, según ha indicado el presidente de la región, Juanma Moreno.

Como medida adicional, Moreno ha planteado el cierre de la Comunidad Autónoma durante el puente del 1 de noviembre, ya que los datos sobre nuevos contagios “no son nada buenos”. Así lo ha indicado el presidente en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press.