El Gobierno de España ha anunciado nuevas ayudas económicas para el turismo, que agentes del sector han tildado de "insuficientes y decepcionantes". Se trata de una línea de crédito de 2.500 millones de euros, que estará disponible a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) antes del 15 de junio, para reforzar la liquidez de las empresas turísticas y de ayudas directas de 151 millones, destinadas a la transformación y digitalización. 

Lo cierto es que la inyección económica que propone el Gobierno contrasta con el impacto de la pandemia en el sector, que el lobby Exceltur cifra en 43.000 millones de euros desde el 15 de marzo hasta finales de junio. Las pérdidas de ingresos, por su parte, ascienden a 22.000 millones. A todo eso, se suma la incertidumbre que pesa sobre la temporada de verano. El Ministerio de Turismo, sin embargo, llamó a la calma asegurando que estas ayudas son solo "una parte" de un plan global "más exhaustivo", que se hará público próximamente.
 

José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur

José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur

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Según ha informado La Vanguardia, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, consideró que la "parte" del plan global anunciada es "una aproximación económico-financiera poco realista y exigua para dar un apoyo estratégico a esta industria". "No queremos solo más financiación de las pérdidas, sino que se sufraguen las pérdidas forzosas con transferencias directas y exenciones fiscales, para que cuando llegue el otoño continúen en pie el mayor número posible de empresas", agregó. 

En este sentido, Exceltur calcula que, si de los 140.000 millones que la Unión Europea prevé entregar a España para la reconstrucción del empleo, el 25% se destina al turismo, el Estado podría impulsar un paquete de ayudas de 35.000 millones de euros. "Este dinero se podría dedicar a sufragar los ERTE en las condiciones necesarias, el auxilio a un mayor número de empresas para que lleguen al final de temporada, así como abordar uno de los mayores retos estructurales que tenemos: la transformación integral de algunos destinos turísticos pioneros de primera generación", reflexionó Zoreda.

El caso de Cataluña

De acuerdo con los datos de Micro, petita i mitjana, empresa de Catalunya (Pimec), la situación en Cataluña es espacialmente precaria, ya que el 23,4% de las empresas turísticas prevén echar el cierre y el 56% se verá obligado a reducir sus plantillas de forma permanente. Por ello, la confederación patronal pide la prolongación de los ERTE hasta finales de año, una reducción del IVA al 4% e incentivos fiscales, entre otros.