La estación de ferrocarril de Canfranc, en pleno pirineo oscense, ha “vuelto a la vida” tras ser sometida a unas obras de restauración que arrancaron en enero de 2019 y que forman parte de un ambicioso proyecto para impulsar la zona como destino turístico.

La estación, que entró en funcionamiento por primera vez en 1928, ha sido sometida a una reforma entre la que se incluye un nuevo sistema de playa de vías (adaptado al ancho europeo) y la construcción de un nuevo apeadero cubierto. Todo ello con el objetivo de poner en marcha una línea internacional de mercancías y pasajeros, informa Hoy Aragón.

Ahora el proyecto, impulsado por el Consorcio Canfranc 2000 (integrado por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Canfranc y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), afronta su segunda etapa. Esta supone la rehabilitación del antiguo edificio de la estación para convertirlo en un hotel.
 

 

“Ya se ha arreglado la fachada exterior y se le va a dar un nuevo uso. Un hotel de cinco estrellas. Será el motor fundamental con 103 habitaciones y que va a generar 100 puestos de trabajo directos más los indirectos", adelantó el alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, durante la inauguración de la estación la pasada semana.

La rehabilitación comenzará en junio de este año y tendrá una duración aproximada de 15 meses. Tras ello, arrancará la tercera fase, que contempla la creación de una urbanización con 133 viviendas.

Por su parte, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha comunicado que ya se han establecido conversaciones entre los gobiernos de España, Francia, Aragón y Nueva Aquitania para impulsar la reapertura de la ruta internacional transfronteriza y facilitar la llegada de turistas y mercancías procedentes de Francia.