Cuando Thomas Cook anunció la pasada semana que dejaría de vender entradas para los parques marinos Loro Parque (Tenerife) y Seaworld (Florida, EE.UU.) a partir del verano de 2019 por mantener orcas en cautividad, la polémica estaba servida.

Y es que mientras que la empresa anunciaba estas medidas para los parques acuáticos de Estados Unidos y España, fomentaba la llegada de turistas al Atlantis Sanya, un resort ubicado en China, del que es propietaria Fosun ( grupo chino que posee un 12% de las acciones de Thomas Cook) y cuyo principal atractivo son las belugas, leones marinos y delfines en cautividad.

Según informa el medio especializado Travelweekly, la presión, en especial de los grupos animalistas de Reino Unido, ha hecho que el gigante turístico anuncie que también realizará auditorías de bienestar animal en el Atlantis Sanya.

Las asociaciones en defensa de los animales, criticaban que pese a que en el complejo asiático no tienen orcas en cautividad, sí que hacen lo propio con las belugas. Además, criticaban a Thomas Cook por promocionar su política de cuidado animal, mientras lanzaba programas de viajes a Sanya.

Ante las críticas, un portavoz de la empresa turística ha confirmado que se toman muy en serio el “bienestar de los animales en cautividad” y ha recordado que son el único touroperador que audita este tipo de atracciones. Asimismo, ha destacado que han eliminado de su catálogo un total de 29 parques marinos en los últimos 18 meses por no cumplir los requisitos mínimos.

Desde la compañía han reafirmado su posición de liderazgo en cuanto a dejar de vender excursiones a parques que mantienen orcas en cautividad y han aseverado que continuarán trabajando en este sentido: “Esto incluye al Atlantis Sanya, recientemente abierto”.

Por su parte, uno de los damnificados por la nueva política de Thomas Cook, Loro Parque, ya ha hecho públicas las primeras valoraciones. Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación ha expresado su sorpresa ante la decisión de Thomas Cook, ya que sostiene que el parque marino superó todas las auditorías “con la calificación más alta (100%)”. Además, incide en que nunca se han producido quejas por parte de los visitantes con respecto al bienestar de los animales.

Por eso, se muestra crítico con los animalistas, de los que asegura que “quieren destruir los zoológicos”.