Los hosteleros de Mallorca se han cansado de las ‘reservas fantasmas’ y cada vez son más restaurantes los que cobran una penalización por no presentarse o por cancelaciones de última hora. Se trata de una práctica que va en aumento, siendo ya dos de cada diez establecimientos de la isla los que penalizan los ‘no shows’.

Así lo ha confirmado a Diario de Mallorca Alfonso Robledo, presidente de la patronal Restauración-CAEB, quien también asegura que en un plazo de cuatro años será un sistema generalizado en la isla, ya que los negocios cada vez se van digitalizando más.

Que los hosteleros hayan comenzado a implantar estas medidas, se debe principalmente al incremento de los ‘no shows’ y a otra tendencia en aumento: los turistas que realizan múltiples reservas en varios restaurantes para la misma fecha y hora, ante la saturación de algunos emplazamientos y la facilidad de realizar dichas gestiones online.

La cuantía de la penalización depende del establecimiento, pero puede llegar a ascender hasta los 120 euros por comensal. Dicha cantidad se cobra mediante tarjeta de crédito, cuyo número se exige a la hora de hacer la reserva y, una vez que los clientes no aparecen, se efectúa el cobro.

Ante toda esta situación, Robledo ha querido dejar claro y recordar que “el restaurador no quiere cobrar al cliente por cobrar”.