Lufthansa, propiedad del grupo homónimo y principal aerolínea de Alemania, está estudiando si aceptar la ayuda estatal de 9.000 millones de euros para hacer frente a la crisis del coronavirus o si, por el contrario, entrar en proceso de insolvencia. 

Según informa dpa International, la aerolínea estaría estudiando esta posiblidad para reestructurarse de forma independiente del Gobierno federal de Alemania, con su gestión actual y bajo la supervisión del administrador de la insolvencia. El objetivo, de acuerdo con el diario citado, es que los políticos "no se entrometan".

Declarándose insolvente, la propia administración de Lufthansa podría reestructurar la aerolínea sin la injerencia del Estado, decidiendo por sí sola las rutas a reorganizar y el número de aviones y de empleados a mantener. Por lo pronto, la aerolínea no ha tomado ninguna decisión firme y sigue en negociaciones con el ejecutivo alemán. 

Diferentes países europeos como Francia, Holanda, Noruega o España están otorgando ayudas a las aerolíneas, grandes damnificadas de la crisis del coronavirus por las restricciones de viajes, en forma de préstamos participados tanto por la vía pública como privada, con un tipo de interés muy atractivo o, incluso, cero. No obstante, aceptar estas ayudas implica que el gobierno pase a poseer un control significativo sobre la compañía, con el fin de asegurarse la devolución del dinero. Y es que, si no es el ejecutivo el que concede el préstamo, sino el banco, actúa como aval para la empresa.