No todo son malas noticias en lo que se refiere al último año financiero (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018) de Thomas Cook, el cual cerró con 282 millones de beneficios, 65,4 millones menos que en el ejercicio anterior. Y es que, las aerolíneas de la compañía han experimentado un notable crecimiento durante el año.

Según ha informado Handelsblatt, el informe financiero de Cook detalla algunos aspectos positivos, como es el caso de sus aerolíneas, que han tenido un desarrollo mejor de lo esperado. En total, las compañías aéreas incrementaron sus beneficios un 37%, hasta percibir 145 millones de euros. Las ventas también crecieron un 14%, hasta alcanzar los 3.900 millones de euros, mientras que el número de plazas ofertadas aumentó un 8,8%.

Los buenos datos registrados por las aerolíneas también se deben a que no dependen tanto de la demanda de viajes de la compañía matriz, es decir de Thomas Cook. Son varios los clientes que solicitan los servicios de estas compañías aéreas sin haber reservado un paquete vacacional con el grupo turístico.  

Por otro lado, el jefe de la aerolínea Condor, Ralf Teckentrup, quiso destacar: “Por supuesto, las insolvencias de Air Berlin y Monarch Airlines nos dieron la oportunidad de ampliar nuestra capacidad con aviones y rutas adicionales". Tal es así, que la cuota del negocio de asientos individuales creció en dos puntos porcentuales, hasta el 36%.

No obstante, no se espera que estos resultados alivien la preocupación de los inversores, ya que la contribución de estas aerolíneas a los ingresos del grupo es bastante pequeña. Por el momento, Cook ya ha perdido el 80% de su participación en seis meses.