Las aerolíneas están siendo una de las grandes damnificadas de la crisis del coronavirus. Según ha informado El Confidencial, que cita a fuentes financieras, tanto Iberia (IAG), como Globalia (propietario de la aerolínea Air Europa), Volotea y Air Nostrum han trasladado al Ministerio de Transportes y al Instituto de Crédito Oficial (ICO) sus necesidades de crédito y liquidez. 

Otras voces defienden que el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, ha mantenido un encuentro con el presidente de ICO, José Carlos García de Quevedo, para barajar las posibles ayudas estatales a las aerolíneas nacionales. La mayoría de ellas, de hecho, tiene paralizada el 90% de su flota, no así Air Nostrum, cuyos aviones están todos en tierra.  

Sin embargo, el Gobierno está especialmente preocupado por la situación de Iberia y Air Europa, debido a su tamaño. Desde Iberia han asegurado que no pedirán liquidez al Estado, pero otras fuentes insisten en que recurrirá al ICO. Recientemente, el Ministerio de Trabajo aprobó el plan de ajuste de la aerolínea, que incluye un ERTE que afecta al 90% de su plantilla

Estas fuentes, a su vez, indican que Iberia debe hacer frente a un gran agujero, a causa de la caída del precio del combustible. Y es que la compañía invirtió en unos productos derivados, operación que ahora le ha perjudicado con un impacto negativo de 83 millones de euros. Pese a ello, su empresa matriz asegura tener liquidez por 9.300 millones. 

El caso de Globalia

Globalia, por su parte, ha solicitado a la banca un crédito exprés de 130 millones, además de solicitar ayudas estatales. El grupo turístico, al mismo tiempo, presentó un ERTE para los 3.600 trabajadores de Air Europa, con una reducción de la jornada del 90%. Ante este escenario, el consejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo, decidió reducir un 50% el sueldo de toda la cúpula directiva. Iberia impulsó una medida similar. 

Cabe destacar que IAG anunció la compra de Air Europa, por mil millones de euros, el pasado noviembre. La operación, sin embargo, aún debe ser aprobada por las autoridades competentes. Diferentes análisis apuntan a que la adquisición se retrasará, dado que la máxima prioridad de las aerolíneas ahora es preservar su liquidez, o que no se realizará en los términos acordados en un principio.