El consejero delegado de Global Blue -compañía que se encarga de la devolución de los impuestos que pagan los turistas en una red internacional de más de 305.000 negocios-, Jacques Stern, ha instado a España a "ofrecer algo más para mejorar la experiencia del viajero", con el objetivo de desmarcarse de una competencia cada vez mayor.  

Según ha informado El Confidencial, Stern valora positivamente, entre las "muchas cosas" que España ha hecho bien en los últimos años, el impulso de su posicionamiento “en el turismo de compras y como destino para la clase media, en particular para los turistas asiáticos”. Los esfuerzos en este apartado han sido visibles, ya que el país recibió un 18% de visitantes chinos y japoneses más en 2019, quienes gastaron 7,7 millones. Sin embargo, en el podio de los destinos favoritos de estos turistas para hacer sus compras, no figuran ni Madrid ni Barcelona, sino Londres, París y Milán.

Los turistas chinos son muy atractivos por su gasto en el destino: 2.500 euros de media, frente a los 800 y 1.000 que desembolsa el resto de visitantes. España capta a menos del 10% de los turistas chinos que viajan cada año, por ello Stern anima al país a seguir trabajando en la captación de estos visitantes, "aumentando las conexiones aéreas con vuelos directos entre ciudades españolas y chinas”.

Asimismo, recomienda mirar más allá del gigante asiático: "Hay nuevas oportunidades en destinos asiáticos que comienzan a tomar impulso, sobre todo en el sudeste asiático, Taiwán, Japón... y también del golfo Pérsico". En esta línea, insiste en que España ha ganado el interés de los turistas de clase media, pero ahora debe hacerlo con el turismo de lujo, dispuesto a gastar dinero en compras. "Los ciudadanos de estos países con un perfil de turismo de élite empiezan a venir a España de vacaciones, pero todavía no conciben el país como un destino de compras. Hacen sus compras en París, Londres o Milán", aseveró. 

Sin embargo, Barcelona en particular y España en general parecen ir en la senda correcta, ya que el gasto de los turistas chinos se disparó un 31 y 38%, respectivamente, en los nueve primeros meses de 2019, de acuerdo con el Barómetro de Turismo de Compras elaborado por Global Blue. 

Stern considera vital "mejorar la experiencia", para que España atraiga al turismo asiático, debido a que "cuando se quiere atraer a la élite de una nacionalidad, debes saber cómo personalizar la experiencia en todo el viaje, desde el hotel hasta la restauración o las compras”. Este cambio, enfatizó, requiere del esfuerzo público y privado. "El Gobierno y las empresas turísticas privadas deben apostar por una oferta enfocada a atraer turistas de alto poder adquisitivo con mayores opciones de shopping y una mejora de la experiencia. Deben cuidar los detalles", sentenció.