Cuando por fin parecía que se calmaban las aguas en el seno de FTI tras confirmarse la adquisición del grupo por parte del fondo estadounidense Certares, un nuevo inconveniente podría amenazar el desenlace final de la operación.

Ambas compañías sellaron un acuerdo en el que se preveía una quita de parte de la deuda de en torno a 1.000 millones de euros que arrastra el conglomerado turístico. Sin embargo, esta semana se ha conocido que el Gobierno de Alemania ha descartado cualquier tipo de recorte en los casi 600 millones que el Estado prestó a la compañía durante la pandemia, a través del Fondo de Estabilización Económica.

Tal y como informa el medio germano Handelsblatt, el Ministerio Federal de Finanzas ha comunicado a los parlamentarios a través de un informe su negativa a “aliviar” la deuda del que es el tercer grupo turístico más grande de Europa. No obstante, la opción que se baraja es una ampliación de los vencimientos de deuda, actualmente fijados entre 2026 y 2027.