La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Washington (Estados Unidos) ha encontrado “motivos razonables” para concluir que la política de uniformes de los asistentes de vuelo de Alaska Airlines es discriminatoria con los empleados que se identifican como no binarios.

La decisión viene motivada por una queja puesta en diciembre de 2020 por Justin Wetherell, quien trabajaba como asistente de vuelo para la mencionada aerolínea. El argumento de Wetherell era que la política de Alaska, que requiere que los asistentes de vuelo elijan entre uniformes masculinos y femeninos, es discriminatoria, ya que, en casos como este, la persona no se siente identificada con ninguno de los géneros binarios.

Alaska Airlines permite a sus empleados elegir el uniforme que deseen, pero deben cumplir con los requisitos de apariencia específicos de género. Por ejemplo, para los asistentes con uniforme masculino se permite el uso de un pendiente pequeño en cada oreja, mientras que quienes elijan uniforme femenino podrán llevar hasta dos pendientes más grandes por oreja.

Mientras este proceso legal se encontraba abierto, Alaska Airlines ha cambiado su política de uniformes, permitiendo más opciones de peinados, maquillaje o esmaltes de uñas. Asimismo, desde la aerolínea han indicado que se están desarrollando piezas de uniformes de género neutro, según la información de Travel Weekly.

No obstante, desde la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Washington consideran que los cambios no son suficientes y aún observan algunas desigualdades. Por ejemplo, Alaska Airlines no permite que las personas que visten uniforme femenino tengan vello facial.