Diferentes voces del sector apuntan a que se está gestando una posible fusión entre la cadena francesa Accor Hotels y la británica InterContinental Hotels Group (IHG). La unión de las hoteleras daría como resultado a un gigante de la industria, que tendría bajo su poder 1,6 millones de habitaciones.

Aunque, por el momento, no se ha confirmado la operación, los analistas consideran que en la actualidad las hoteleras tienen más en cuenta este tipo de acuerdos —adquisiciones, fusiones o asociaciones—, en aras de aumentar sus cuotas de mercado. 

Tal y como informa Travel Daily Media, el escenario actual, marcado por la crisis del Covid, favorece este tipo de operaciones, ya que muchas cadenas hoteleras han sufrido pérdidas significativas por el parón turístico y las restricciones de movilidad. Una de las ventajas que ofrecen las fusiones, es que las empresas implicadas pueden poner en marcha una economía de escala, lo que les permitiría ahorrar en los costes de marketing, avances tecnológicos o especialización de los empleados. 

Otro de los aspectos que beneficiaría a Accor e IHG en caso de fusionarse, es que sus marcas de presupuesto medio, Ibis y Holiday Inn Express, respectivamente, se complementan bien y responden a las tendencias del mercado. Y es que la situación sanitaria también ha mermado los bolsillos de los ciudadanos, por lo que se cree que la demanda de los alojamientos de bajo coste se incrementará en los próximos años. Así, datos recientes arrojan que el 34% de la población mundial está "extremadamente preocupada" por su situación financiera, motivo por el que se espera que los viajeros tengan un presupuesto más ajustado en el futuro. 

Lo que está claro es que en caso de producirse la fusión, la empresa resultante abarcaría una gran parte de la cuota de mercado, tendría cierto dominio sobre los precios y las opciones de alojamiento del viajero disminuirían. Esta situación  podría provocar la intervención de las autoridades de la competencia para evitar toda posibilidad de monopolio.