La compañía especializada en cruceros de lujo Crystal Cruises cesó su actividad y cerró sus oficinas la semana pasada. Las autoridades estadounidenses emitieron una orden de incautación sobre dos de sus barcos, cuando sus pasajeros aún se encontraban a bordo disfrutando de sus vacaciones, tras la quiebra de su matriz. Fue entonces cuando la naviera decidió desembarcar a los cruceristas en el puerto más cercano (Bimini, Bahamas).

Hasta ahora se desconocía qué había ocurrido exactamente con los pasajeros desembarcados sin previo aviso. No obstante, varias agencias de viaje han explicado al diario especializado Travel Weekly qué ha pasado con ellos tras verse forzados a finalizar sus vacaciones abruptamente.

Tom Baker, presidente de la agencia de viajes Cruise Center, o Mary Jean Tully, directora ejecutiva de Tully Luxury Travel, han explicado que, en seguida, los agentes de viajes acudieron en ayuda de sus clientes, que no querían dar por finalizadas las vacaciones.



 

Por un lado, las diferentes agencias de viajes ofrecieron a sus clientes ser embarcados en otros cruceros. Por otro lado, las distintas compañias de cruceros salieron también a la caza de estos pasajeros desembarcados con ofertas o descuentos.

Es el caso de Regent, que ofrecía a los clientes de Crystal Cruises volar hacia destinos en los que sus barcos iban a hacer escala, pagándoles la estancia en un hotel si fuera necesario. Scenic Group ha ofrecido descuentos en sus cruceros para expasajeros de Crystal Cruises, al igual que Seabourn, que descontará un 15% del precio de sus cruceros para los clientes que cuenten con una reserva con Crystal realizada antes del 23 de enero.