Renfe ha conseguido colarse en la fase final del concurso público habilitado por el Gobierno de Canadá para el desarrollo y operación de la primera línea de alta velocidad en el país, que conectará las ciudades de Toronto y Quebec —800 km— a partir del año 2030. El Ejecutivo presidido por Justin Trudeau ha anunciado que el operador ferroviario español competirá con otros dos consorcios de emrpesas para adjudicarse la construcción de una infraestructura en la que tiene amplia experiencia y es uno de los referentes a nivel mundial. 

Según recoge Europa Press, el operador español se ha asociado con varias empresas canadienses, entre las que se encuentra la ferroviaria Intercity Development Partners, la multinacional constructora EllisDon, la firma de infraestructuras Jacobs, la consultora Hatch o la especializada en ingeniería CIMA+. Además de las entidades canadienses, Renfe también se ha aliado con la estadounidense Kilmer Transportation, la operadora de transporte urbano francesa RATP y el holding británico de transporte First Group, con el objetivo de formar una candidatura fuerte para competir con las otras dos, formadas por entidades de Canadá, Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido. 
 

 El veredicto final se conocerá en el verano de 2024


Los tres consorcios deberán presentar una primera propuesta que el Gobierno canadiense estudiará a partir de septiembre. El veredicto final se conocerá en el verano de 2024.

Este proyecto forma parte de la ambiciosa estrategia de expansión internacional que está llevando a cabo Renfe en los últimos años. Actualmente, el operador está participando en el desarrollo de líneas de alta velocidad en Arabia Saudí (La Meca-Medina), Estados Unidos (Houston-Dallas) en Estonia, Letonia y Lituania (proyecto Rail Baltica), en México (Tren Maya), Eslovaquia (Línea del Danubio), Portugal (Oporto-Galicia) y la recién inaugurada conexión directa con Francia.