La compañía ferroviaria española Renfe ha solicitado permiso al Ministerio de Transportes y ha iniciado los primeros contactos para competir con Eurostar International Limited (EIL) y operar el trayecto París-Londres, que se realiza a través del Eurotúnel. Este túnel cruza de forma subterránea el Canal de la Mancha desde 1994 y permite viajar desde Francia a Reino Unido en automóvil particular —embarcado en un tren lanzadera— o en el tren de alta velocidad Eurostar.

En torno a nueve millones de viajeros —datos de 2019— utilizan anualmente la línea París-Londres, de los que siete millones lo hacen a través del tren Eurostar, que conecta las dos capitales en 2 horas y 12 minutos, aproximadamente.

Isaías Táboas, actual presidente de Renfe, incluyó la internacionalización como uno de los objetivos principales de crecimiento en el último plan estratégico, con la meta de que en diez años los ingresos en el exterior representen el 10% de la facturación total del operador ferroviario. Además de gestionar la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina en Arabia Saudí, Renfe está interesada en el corredor entre Dallas y Houston (EE. UU.) y en el mexicano Tren Maya, según informa El País.