Nuevo golpe a Boeing por la certificación de uno de sus modelos de avión. La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha anunciado que, hasta nuevo aviso, serán técnicos de la propia FAA quienes revisen cada una de las aeronaves B-787 Dreamliner antes de su entrega a las aerolíneas.

No obstante, los envíos de este modelo, por el momento, se encuentran suspendidos. En mayo de 2021, la propia FAA paralizó las entregas de los Boeing 787 Dreamliner debido a fallos en su producción, entre ellos, espacios entre los paneles del fuselaje de la aeronave.

Anteriormente, Boeing contaba con el permiso de la FAA para autocertificar sus aviones. Dicha decisión de la agencia gubernamental fue duramente criticada tras los dos accidentes mortales que involucraron a los Boeing 737 MAX —otro modelo cuya última inspección también debe ser realizada por agentes de la autoridad de aviación estadounidense—.



 

Por su parte, el fabricante de aviones estadounidense no ha indicado cuándo podrían reanudarse las entregas del 787. Según Travel Weekly, esta negativa a dar una fecha se debe a que Boeing no quiere presionar a la FAA. “Seguiremos colaborando con la FAA para asegurarnos de cumplir con sus expectativas y todos los requisitos aplicables”, ha asegurado un portavoz de la compañía.