Baleària está “muy pendiente” ante una posible venta de Naviera Armas. La compañía con sede en Denia (Alicante) está siguiendo con atención lo que ocurre con su rival, cuyo accionariado podría ser asumido por los acreedores.

Tal y como explica El Confidencial, los bancos JP Morgan, Barings, Bain Capital y Cheney Capital tienen intención de transformar la deuda de 375 millones de Naviera Armas en acciones. Todo apuntaría a que las entidades bancarias podrían buscar un comprador para poder recuperar su capital y es en este punto en el que aparece Baleària.

Su presidente, Adolfo Utor ha explicado que “los actuales propietarios no tienen vocación de pertenencia” y que, por tanto, podrían desprenderse de la líder del transporte interinsular canario. Ante esta posibilidad, ya se han producido los primeros contactos para posicionarse “en la parrilla de salida” y que, “si se ponen a tiro”, Baleària va a estar lista.

Cabe recordar que Naviera Armas arrastra una prolongada crisis de deuda que le obligó a vender sus rutas y barcos en Baleares a la italiana Grimaldi y llegó incluso a solicitar un  rescate de 125 millones de euros a la SEPI, que le fue denegado. Además de las rutas interinsulares, también opera las conexiones entre Canarias y la Península, así como rutas en el estrecho.